Prof. Narváez Cura Enferma Desahuciada
Había Sido Tratada por Especialistas de la Capital sin Resultados Satisfactorios,
El Profesor Narváez departe animadamente con doña Felisa de Aranda, a quien curó gravísima enfermedad que no pudo ser aliviada por la medicina alópata.
Respetuosamente y con el ánimo de orientar me dirijo al señor presidente de la república para exponer ante su excelencia, y ante la opinión pública, algunos casos clínicos previamente tratados y más tarde desahuciados por los señores médicos alópatas y que al someterse a la aplicación científica de la Medicina Naturópata, sistema éste que excluye las drogas y demás elementos de que se sirven aquéllos, y que a la vez hace innecesaria en muchos casos la intervención quirúrgica, curaron definitivamente.
El excelentísimo señor presidentede la república, a quien tanto preocupa la salud de nuestro pueblo v elmejoramiento de la estructura orgánica de nuestra raza, comprenderá lo que esto significa. Estamos,pues, frente a un nuevo sistema curativo que está resolviendo satisfactoriamente un crecido porcentaje decasos clínicos que la medicina corriente considerada incurable, después de aplicar el voluminoso arsenal de drogas y en muchos casos laintervención quirúrgica sin lograr losresultados ambicionados.
Para dar a conocer en toda su magnitud la bondad de la MEDICINA NATURÓPATA que estoy practicando, me permito citar el caso clínico siguiente:
Señora doña FELISA DE ARAN-DA, residenciada, en la calle 15-A, N- l-A-26 /Teléfono 25-373. Previamente radiografiada por el doctor Jorge E. Marino R. y con análisis de Laboratorio de E. Díaz París. Según los siguientes datos radiográficos, puede apreciarse la alteración funcional de la enferma: "El corazón y los grandes vasos se presentan aumentados de tamaño,
Dosis de Priodax, lo que hace pensar en la existencia de una colecistitis de origen calculoso.
Con base en estos datos procedieron a tratar médicamente con la mayor diligencia y gran sentido de responsabilidad que caracteriza siempre a los señores profesionales, los doctores Hernando Anzola Cubides, Carlos E. Mogollón Morales, Eduardo Isaza Uribe y Samuel Cala Ortiz, haciendo las aplicaciones que a su leal saber y entender consideraron apropiadas en este caso. Ante los resultados negativos del tratamiento médico y la imposibilidad de intervención quirúrgica por tratarse de una anciana de setenta y siete años de edad y extremadamente agotada por lo avanzado de los trastornos patológicos antes anotados, optaron por desahuciarla.
En vista de esta situación angustiosa acudieron a mi consulta y con el sistema. Médico-Naturopátic, científicamente aplicado por el suscrito, logré la reposición de la enferma en poco tiempo y allá goza actualmente de completa salud.
De los múltiples casos clínicos que guardo con fervoroso aprecio, me propongo publicar cinco más, ejecutados en personas de distintas edades y de diversos trastornos patológicos, para que sé conozca la extraordinaria bondad curativa de la MEDICINA NATURÓPATA.
Una vez terminada la serie de publicaciones, espero se estudie por parte del gobierno nacional y con la colaboración de elementos ajenos a la competencia profesional, la conveniencia de traer al país una comisión de médicos naturópatas, para que estudie la posibilidad de fundar en Colombia la Universidad Naturopática, y que a la haga amplia divulgación de este maravilloso sistema curativo.
Articulo publicado en el Espectador el 25 de abril de 1952.
Bogotá Colombia.
Info: jairo.narvaez@yahoo.es